Ya dejé caer que estoy enganchado al reciente disco de Extremoduro. Su música se entremezcla ahora con el aliento del último partido de la Ponferradina. Mientras suena el arranque de 'La ley innata' asoma la semana del partido perfecto, del día más esperado para cualquiera que ame al balón en este contorno.
'Dulce introducción al caos'. Así se llama la canción que abre el disco. Toda una declaración de intenciones que prepara el paladar para afrontar lo que queda por delante. Y es fácil caer en la tentación de mezclar a Extremoduro con la Deportiva después de lo de Valladolid. La visita a los inhóspitos Anexos de Zorrilla ha sido una dulce introducción a la semana del derbi. Los blanquiazules se han encontrado con el mejor escenario posible para encarar el duelo frente a la Cultural. Sólo una victoria tan inapelable como la del domingo podía enterrar los rumores de mal agüero de las últimas semanas y dejar las cosas tan bien presentadas para lo del miércoles.
Así que ya tenemos la dulce introducción. Pero ¿caos?. Ojalá. Los duelos entre la Ponferradina y la Cultural casi siempre son otra cosa. Y cuanto más locos, caóticos y desmesurados mejor. No hay más que recordar lo de la primera vuelta, ese burocrático y gris partido que olvidó las esencias de un buen derbi y no acabó en aburrimiento porque eso es casi imposible en este escenario.
Para el miércoles deseo otra cosa. Deseo caos, porque en el caos suele brotar la diversión, la magia, la inspiración. Y deseo caos porque en el caos veo favorita a laDeportiva.
En un partido rocoso y funcionarial, todo se presenta de cara para la Cultural. De la mano de Álvaro Cervera, los leoneses han entendido por fin cuál debe ser su camino en Segunda B. Años después, han caído en la cuenta de que tienen que adaptar su realidad a la realidad de la categoría y olvidarse de los recuerdos de grandeza. Así, han llegado los resultados de la mano de la fórmula que utilizan casi todos los equipos de la Liga. A base de sobriedad, pocas concesiones a la galería y eficacia.
Pero siempre queda el caos. Y en el caos suele salir a flote la brillantez. Si el partido enloquece de inicio, lo pasaremos bien. Y, además, se darán las condiciones para que destaquen los Jonathan Valle, Rubén Vega y demás, los jugadores capaces de hacer que el fútbol no sea una fábrica de calculadoras y estrategias, sino la mayor fiesta posible. Nadie en el Grupo tiene tal concentración de talento como la Deportiva y qué mejor cita que el derbi para que luzca de una vez por todas.
Así que, mientras llega el momento, que suene de nuevo 'Dulce introducción al caos'. Olvidemos por un momento que el disco de Extremoduro avanza después por la amarga batalla contra las heridas del desamor y quedémonos con los mejores aromas de la esperanza en un gran partido. Por lo menos, así las horas previas serán más llevaderas.
lunes, 23 de marzo de 2009
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Muy buenas primo,
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog guiado por deporte8 y leerlo después del derbi da una idea de lo claro que lo tenías. El caos no apareció y dar gracias que se consiguió un punto.
De todas formas el camino para la deportiva parece que se limita a la aparición de ese caos absoluto que poco se da en el fútbol y menos en una hipotética liguilla. Y eso para un equipo con tantas aspiraciones es algo pobre, rara es la vez que se gana al mus jugando sólo a chica.
La pólvora de arriba se humedece por la incapacidad creadora del mediocampo blanquiazul. Portilla se asemeja más a un quarterback de fútbol americano que a otra cosa, siempre busca un pase de 30 metros de escándalo antes que serenar los partidos y dar continuidad a las jugadas. Y así sólo se consigue la desesperación de los magos de arriba que se pasan el partido corriendo detrás de los zagueros rivales.
Esperemos que surja mucho caos es los partidos restantes, ya que sólo jugamos a esa carta.
Saludos